¿A partir de qué edad se puede ir al gimnasio?
Muchos gimnasios ofrecen clases para adolescentes y niños, como el crossfit o el yoga por ejemplo. Pero cuando se habla de utilizar las máquinas y levantar pesas o hacer constantes ejercicios de cardio, la edad también juega un papel fundamental en qué está permitido y qué no.
El cuerpo humano experimentará varios cambios con el paso de cada año. Nuestros músculos se fortalecerán con el tiempo. Si eres más joven de 15 años, lo más probable es que tus músculos aún no tengan la resistencia que necesitan para hacer ejercicios de alto impacto o exponerse a la práctica con las máquinas dentro de un gimnasio. Es por esto que para comenzar a entrenar es recomendable tener más de 16 años.
Es cierto que todo cuerpo humano necesita un entrenamiento para ponerse en forma, pero no es necesario apuntarse a un gimnasio para ello. Puedes practicar múltiples actividades como caminar, correr y nadar para mantener tu cuerpo en forma.
Hay varios factores importantes que deben tenerse en cuenta a la hora de utilizar el gimnasio a una edad temprana, sobre todo si se quiere garantizar una experiencia de gimnasio segura y eficaz para el niño o adolescente. Como por ejemplo la seguridad, la orientación profesional, los ejercicios, etc.
Antes de empezar cualquier rutina de gimnasio, un profesional debe realizar una evaluación de la forma física del cliente. De este modo, se determina su nivel de forma física, se identifican posibles problemas de salud y se desarrollan rutinas de entrenamiento apropiadas para su edad en función de sus capacidades.
Pero si eres demasiado joven, lo más probable es que tus músculos aún no terminen de desarrollarse por completo, así que es poco probable que puedas aprovechar al máximo todas las opciones que te ofrece el gimnasio.
Recomendaciones en el gimnasio según la edad:
- Es esencial recordar que cada niño es diferente y que hay que tener en cuenta sus necesidades y capacidades únicas a la hora de ir al gimnasio.
- No todos los ejercicios son adecuados para todas las edades, y los jóvenes deben realizar ejercicios adecuados a su edad para reducir el riesgo de lesiones. Deben evitar el levantamiento de pesas y los ejercicios de alta intensidad para no forzar sus huesos y articulaciones en desarrollo.
- Algunos entrenamientos apropiados para su edad son los ejercicios de bajo impacto, los movimientos funcionales, los ejercicios de peso corporal y el entrenamiento cardiovascular, pero no en exceso, ya que un ejercicio como la treadmill aumentará el ritmo cardiaco por muchos minutos, y si el usuario es un preadolescente, puede haber complicaciones.
- Es fundamental que los jóvenes que van al gimnasio, a los 16-17 años en adelante, estén supervisados por un adulto, usualmente no es algo que puedan hacer independientemente como si fueran mayores de edad, por lo que la mayoría de sus decisiones son limitadas por su propio bien. Esto garantiza que utilicen las técnicas y los equipos correctos de forma segura, reduciendo el riesgo de lesiones. Además, con la orientación profesional, el adulto responsable supervisará los entrenamientos y proporcionará comentarios constructivos para la realización de la rutina.
- Deben empezar a ejercitarse con pesos bajos para mantener la forma y el control correctos, y con el tiempo pueden aumentar la intensidad. De este modo, el cuerpo tiene tiempo de adaptarse a los ejercicios y se limita el riesgo de lesiones o distensiones. Además, una técnica adecuada es más importante que levantar mucho peso.
- Deben mantenerse hidratados durante toda la sesión de entrenamiento. Además, una dieta equilibrada es esencial para soportar las exigencias del entrenamiento. Esto significa que deben consumir diferentes alimentos ricos en nutrientes para ayudar a sus entrenamientos, mejorar el crecimiento muscular y mantener la salud.
- Los jóvenes deben iniciar en el gimnasio porque así lo deseen, hacer una rutina que no quieran de verdad podría causar complicaciones de salud mental.
El descanso y la recuperación son esenciales para los jóvenes deportistas, ya que les ayudan a escuchar a su cuerpo y a incluir días de descanso en su programa. El descanso es lo mejor para su desarrollo cognitivo.
