¿Por qué no pierdo peso si hago dieta y ejercicio?
Cuando algunas personas se ven al espejo, se preguntan el por qué no pierdo peso, siendo esta una gran preocupación, ya que, realizan ejercicios, asumen dietas y los resultados no se ven.
Sin duda, el querer perder tallas se ha convertido en una obsesión para muchos, y en un deseo para otros, pero, esto debe ejecutarse con consciencia, siempre que obedezca a motivos de salud o estética.
Para lograr realmente tus objetivos necesitas entender primero la diferencia de organismos y metabolismos entre una persona y otra. Siendo esta, la principal respuesta ante tu pregunta del ¿Por qué no pierdo peso si hago de todo?
¿Por qué no pierdo peso haciendo dieta?
Cuando una persona se somete a un régimen dietético para bajar de peso, pero no lo hace, el principal motivo obedece a una falta de equilibrio entre los nutrientes consumidos y las calorías que se van a quemar.
Es decir, la respuesta a por qué cuesta bajar de peso cuando haces dieta, se debe a la falta de consumo de las cantidades adecuadas de calorías requeridas por tu cuerpo. Es por ello, que la grasa dispuesta en tu organismo, no puede ser aprovechada como energía.
Todo esto, conduce al desaprovechamiento de la misma, durante el desarrollo de la actividad física. Motivo por el cual, puedes mantenerte en un peso estacionario, e incluso aumentar una talla dependiendo del metabolismo que tengas y tu ingesta diaria.
Causas de por qué no bajo de peso
Cada vez que te preguntes: porque no pierdo peso, debes conocer las causas que los expertos en nutrición y fitness han descubierto entre todos sus casos clínicos y practicantes.
Las causas descritas a continuación son las más comunes. Sin embargo, antes de considerar cualquiera de estas similar a tu caso, es necesario que acudas a un especialista y de modo profesional pueda este evaluar tu organismo, e indicarte la dieta correcta, con las porciones adecuadas a consumir.
Peso versus Volumen
Es frecuente escuchar a muchas personas decir, estoy a dieta y no pierdo peso, pero si volumen, y mostrar preocupación ante esto. Sin embargo, muchos no saben es que algunas rutinas de ejercicio conducen a la quema de grasa, pero al aumento de masa.
Es decir, ciertos ejercicios te permiten consumir toda la grasa que tienes en tu cuerpo, pero a la vez te ayudan a fortalecer los músculos, generando el incremento de estos en su tamaño. En consecuencia, a falta de lípidos obtienes masa muscular, y quedas en un mismo peso.
Al respecto, esto no resulta nada malo, al contrario, si estás entre tus márgenes no hay ningún problema, esto lo puedes calcular si observas la relación altura y peso, donde puedes obtener una media de cuál sería tu peso ideal.
Fármacos
Si te preguntas constantemente porque no pierdo peso, es probable que la respuesta se halle dentro de tus prescripciones médicas. En efecto, el asunto puede no depender de la comida ni del ejercicio, sino de los medicamentos a consumir.
Para ello, es necesaria la revisión del prospecto médico que se encuentra en cada uno, donde podrás encontrar los efectos adversos. En consecuencia, algunas pastillas contribuyen a la retención de líquido, aumentan los niveles de apetencia o pueden conducir a la inhibición del metabolismo.
Si aprecias cualquiera de estas consecuencias en tus medicamentos, es recomendable acudir al especialista que te trata dicha dolencia, y le solicites un cambio de fármacos, en base a tu deseo de querer perder peso.
Ausencia de proteínas en la ingesta diaria
Algunas personas tienden a pensar que entre las formas de como bajar de peso rápido, se encuentra el dejar de consumir proteínas, y nada más alejado de la realidad.
Porque la ingesta de proteínas, contribuye a generar en tu organismo una sensación de saciedad, la cual evita el consumo inmediato de alimentos. Esto se debe a su composición, la cual conduce a un procesamiento más lento por parte del metabolismo.
Por esta razón, los grandes atletas consumen buenas dosis de proteínas, causantes de aportarles energía, pero también de ocasionarles una sensación de saciedad que evita el consumo de demás comidas.
Ingesta diaria inadecuada
Muchas dietas de moda inducen al consumo de pocos carbohidratos, pero al aumento de proteínas. Mientras que otras conducen a la ingesta escasa de grasas, más al aumento de las cantidades de harinas y demás alimentos.
Y en realidad, la mejor forma de poder entender tu inquietud de porque no pierdo peso, reside en la dieta proporcional de verduras, frutas, proteínas y demás alimentos con alto contenido de nutrientes, prescindiendo por completo o disminuyendo las cantidades de:
- Grasas saturadas.
- Granos que han sido refinados.
- Alimentos con exceso de conservantes y preservantes.
- Azúcar procesada o agregada.
Variaciones en el ritmo
Un error común en las rutinas de ejercicio que realizan los amateurs, es el mantener el mismo ritmo o velocidad. En efecto, si te subes a la bicicleta estática para disminuir la grasa de las caderas y piernas, pero mantienes siempre una misma velocidad, el cambio no será apreciable.
Es por ello, que los entrenadores siempre recomiendan realizar ejercicios por intervalos, entre los cuales existan variaciones, por ejemplo, siguiendo el caso citado de la bicicleta.
Puedes montarla por espacio de 10 minutos a una velocidad normal, como sí se tratase de un calentamiento. Para después asumir 10 minutos adicionales en los cuales aumentes la velocidad, por medio de la resistencia que el mismo equipo te conceda.
No comer de noche
Un gran error es dejar de comer durante la rutina diaria y diurna, siguiendo los parámetros indicados; para luego, al llegar la noche, concederse un pequeño premio, el cual se traduce en una mayor ingesta de calorías, que por la hora el metabolismo dilata en procesar.
Por esta razón, las labores nocturnas deben ser reducidas, para evitar tanto el desgaste mental, como el físico que conduce al consumo de alimentos. En consecuencia, si debes realizar una tarea, lo preferible es llevarla a cabo durante la madrugada o primeras horas del día.
Por tal razón, si quieres deshacer de tu mente la idea de; porque no pierdo peso, debes considerar lo siguiente:
Consumir las proporciones debidas de alimento, que te proporcionarán la energía necesaria para la actividad física. Y las cantidades adecuadas, responsables de cubrir tus niveles de saciedad.
Hacer ejercicio, de forma variable, aumentando el ritmo y con constancia. Para ello, los expertos señalan que lo asumas como un hábito, no solo para perder peso, sino también para mantenerlo.